Las imágenes en el volumen (de 2003-2011, periodo de los dos mandatos de Lula) pertenecen al fotógrafo oficial del fundador del Partido de los Trabajadores, Ricardo Stuckert, quien proviene de una familia con tradición en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo).
Su padre, Roberto, fue el responsable de las fotos del extinto mandatario João Figueiredo, quien estuvo en el poder de 1979 a 1985 y es considerado el último presidente del período de la dictadura militar (1964-1985).
Acerca de la dinastía de imagen de esta familia, el periódico Gazeta do Povo publicó en 2009 que padre e hijo fueron los únicos que consiguieron arrancar una sonrisa de jefes de Estado en la foto oficial, distribuida a todas las oficinas públicas. El progenitor pasó tres enseñanzas a su hijo: el fotógrafo presidencial no puede escuchar, ver o hablar. «Nuestro manual es el mismo de esos monos», bromeó.
De acuerdo con el diario, sacar historias de la boca de ambos es prácticamente imposible.
Preguntado, por ejemplo, sobre el temperamento de Lula, Stuckinha, como se conoce al descendiente, respondió «nunca he visto al presidente poner nerviosos a sus subordinados».
El joven profesional del lente se cruzó con Lula durante la cobertura de las elecciones de 2002. Él trabajaba en la revista IstoÉ y tenía la difícil misión de producir ensayos con los principales candidatos, que incluyeran fotos de la intimidad de cada uno.
Tras semanas de negociaciones con los asesores, Stuckinha recurrió directamente a Lula. Del ensayo, salió la mejor foto de la campaña. Siguió detrás del candidato y se ganó la confianza del futuro gobernante.
Gazeta publicó en la ocasión que «símbolos de una familia que suma otros 31 compañeros de profesión, padre e hijo conocen como pocos los corredores del Palacio del Planalto».
El 2 de octubre tendrá lugar la primera vuelta de la votación, cuando 156 millones 454 mil 11 de brasileños acudan a las urnas para elegir al presidente de la República, gobernadores, senadores, diputados federales, estaduales y de distrito.
Un eventual segundo turno para la disputa presidencial y las administraciones estaduales será el 30 de octubre.
Hasta la fecha, Lula lidera todas las encuestas de opinión hacia el sufragio, en el que pretenderá reelegirse el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
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