Tampoco hay evidencia de afectaciones a la sanidad animal y vegetal, y hasta a el momento no fueron detectados daños a la flora y a la fauna de la localidad ni en áreas próximas.
También sin perjuicios por el siniestro de grandes proporciones están los ecosistemas y áreas protegidas cercanas.
Asimismo, precisa dicha cartera citada por el diario Granma- no se constatan daños a la salud humana al no reportarse un incremento en el número de pacientes con enfermedades respiratorias u otras que pudieran asociarse.
Los monitoreos sobre la calidad del aire arrojan que los valores de los gases están cercanos a los normales o en la norma.
El daño principal –puntualiza el rotativo- está en el suelo de la base de supertanqueros, y se trabaja en las estrategias de biorremediación que se aplicarán, así como en la deposición de los desechos peligrosos que se derivan de las acciones de recuperación.
El siniestro se produjo en la noche del 5 de agosto cuando una descarga eléctrica durante una tormenta impactó el tanque 52 de almacenamiento de combustible de la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Las llamas –ayudadas a sofocar con medios y fuerzas especializadas de Venezuela y México- arrasaron con cuatro depósitos en total de crudo de producción nacional.
mv/joe