Sin embargo, en el ánimo del gobierno mexicano no está que las diferencias surgidas con su socio en el Tratado de Libre Comercio conocido por las siglas T-MEC lleven a una salida del país de ese pacto tripartito que incluye a Canadá.
La cancillería hizo un esbozo de asuntos inaplazables que tratarán con Blinken en su visita del 12 de septiembre con la finalidad de lograr acuerdos bilaterales antes de la posibilidad de convocar a los paneles, un mecanismo de arbitraje para solucionar diferencias comerciales al que Estados Unidos es proclive.
El canciller Marcelo Ebrard, en una reunión empresarial reciente, informó que su despacho trabaja a favor de un diálogo para evitar llegar a esa instancia.
Uno de los diferendos más importantes entre ambos países se relaciona con la producción de autos eléctricos, un sector en el cual están muy imbricados financiera y tecnológicamente al punto de que operan como si fuese una sola entidad en la cual lo que suceda a una de las partes afecta por igual a la otra.
Ebrard dijo que el Congreso de Washington aprobó un paquete anti inflacionario que originalmente tenía una disposición muy compleja para México porque era un estímulo en favor de la producción estadounidense de esos vehículos y ponía en desventaja a los mexicanos.
Pero se logró un acuerdo mediante el diálogo y se eliminó esa disposición. Significa, dijo, que si están establecidas las diferencias comerciales se pueden pedir consultas, hacer diálogos y finalmente llegar a acuerdos sin necesidad de dirimirlos en un panel de arbitraje porque en este último caso quien gane se lo lleva todo.
Otra de las cuestiones a tratar con Blinken, según la fuente, es la de las reglas de origen que pueden ser desventajosas para la industria automotriz de México, y allí se espera llegar también a un acuerdo con Estados Unidos.
Para eso y otras muchas cosas es el Diálogo Económico de Alto Nivel del 12 de septiembre con Blinken, dijo Ebrard al revelar que ya lo preparan y están perfilando son los sectores prioritarios para desarrollar en los tres países socios.
Pero hay diferencias, disensiones, económicas y también geopolíticas, nuevas o más graves de lo que estaba previsto, por el conflicto Rusia-Ucrania, o las tensiones entre China y Estados Unidos, que se deben tomar en cuenta, dijo sin especificarlas.
Entonces, en ese diálogo vamos a tratar el avance en los temas discrepantes para los cuales México presentará una serie de propuestas que ya están sobre la mesa, afirmó Ebrard.
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