Se trata de una vieja batalla del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que aun no concluye, el cual resistió firmemente la agresión del Ejecutivo de Calderón (2006-2012) contra ellos para favorecer a empresas extranjeras, y dejó sin trabajo ni jubilación a 40 mil trabajadores, pero 16 mil de los cuales no bajaron nunca las banderas de lucha.
La batalla de ellos, agrupados en el SME, es que la Comisión Federal de Electricidad reconozca y admita su rehabilitación como garante y al sindicato como su interlocutor válido en las negociaciones.
El decreto dispone que quienes tenían al menos 19 años, seis meses y un día de servicio al momento de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, recibirán apoyos mensuales correspondientes a 50 y hasta 100 por ciento del que era su salario, dependiendo de la antigüedad que tenían.
Será el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado el que aportará los recursos, que ascienden en este primer año a mil 458 millones de pesos (77 millones de dólares).
El decreto emitido por la Secretaría de Gobernación especifica que se destinará una percepción mensual vitalicia en dinero y en especie, que se determinará con base en el entonces denominado salario diario integrado indemnizatorio a la fecha de extinción de Luz y Fuerza del Centro de 2009, con excepción del aguinaldo.
Los trabajadores con 19 años seis meses y un día de antigüedad recibirán 50 por ciento de su salario, monto que se incrementará gradualmente hasta 100 por ciento para quienes tenían 24 años y seis meses o más, pero no podrá exceder 67 mil pesos mensuales (tres mil 500 dólares).
Los ex empleados tendrán seis meses para inscribirse a partir de hoy o quedarán fuera del programa. No deben estar jubilados ni contar con alguna pensión en términos de la Ley del Seguro Social.
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