Las autoridades dicen que mil 61 personas perecieron en incidentes relacionados con los aguaceros y las crecidas de los ríos desde junio, cuando comenzaron las lluvias estacionales, pero el número final podría ser mayor, pues cientos de pueblos del norte montañoso quedaron aislados cuando los ríos desbordados arrasaron carreteras y puentes, indicó el portal Ary News.
El monzón anual es esencial para el riego de los cultivos y la reposición de los lagos y presas en todo el subcontinente indio, pero también puede traer consigo la destrucción y las inundaciones de este año afectaron a 33 millones de personas -uno de cada siete paquistaníes-, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
«Lo que vemos ahora es un océano de agua que sumerge distritos enteros y esto está muy lejos de ser un monzón normal: es una distopía climática a nuestras puertas», declaró la ministra del Clima, Sherry Rehman.
Las inundaciones de este año son comparables a las de 2010, que son las peores registradas al ocasionar la muerte de más de dos mil personas y dejar a casi una quinta parte del país bajo el agua.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, de gira por el norte de la nación para supervisar las operaciones de socorro, dijo que las lluvias monzónicas no tenían precedentes en los últimos 30 años.
Millones de hectáreas de ricas tierras de labranza fueron inundadas por semanas de precipitaciones ininterrumpidas, pero ahora el río Indo amenaza con desbordarse a medida que los torrentes fluyen aguas abajo desde los afluentes del norte.
Gran parte de la provincia de Sindh es un interminable paisaje de agua, lo cual dificulta las operaciones de ayuda dirigidas por los militares.
Los helicópteros del ejército tuvieron dificultades para poner a salvo a la población en el norte del país, donde las montañas y los valles profundos crean condiciones de vuelo muy traicioneras.
Muchos ríos de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa -que cuenta con algunos de los mejores lugares turísticos de Pakistán- están desbordados y arrasaron decenas de edificios, entre ellos un hotel de 150 habitaciones.
El gobierno declaró la emergencia y pidió asistencia internacional, y el domingo comenzaron a llegar los primeros vuelos de ayuda, procedentes de Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
La oficina meteorológica dijo que Pakistán recibió el doble de las lluvias monzónicas habituales, pero las regiones de Baluchistán y Sindh tenían más de cuatro veces la media de las últimas tres décadas.
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