José Luis Díaz- Granados, especial para Prensa Latina
Camilo había nacido en La Habana el 20 de mayo de 1962, hijo del Che con Aleida March y hermano de Aleida, Celia, Hilda y Ernesto Guevara March. Tuvo una hija, Camila, con la fallecida cantante Suylén Milanés, primogénita del cantautor Pablo Milanés.
Adelantó estudios de Derecho Laboral y junto con su madre, dirigía el Centro de Estudios “Ernesto Che Guevara”, organismo dedicado a estudiar el pensamiento ideológico y político de quien junto a Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, y otros heroicos dirigentes, hicieron posible el triunfo de la Revolución en Cuba el primero de enero de 1959.
Camilo guardó siempre un bajo perfil y era opuesto a la utilización de la imagen de su padre como elemento de campañas publicitarias y comerciales.
Entre octubre y diciembre de 1997, la Casa Colombiana de Solidaridad con los Pueblos, que entonces presidía quien escribe estas líneas, con la colaboración de la Embajada de Cuba en nuestro país, llevó a cabo una intensa Jornada Cultural Cubana, en conmemoración de los 30 años del asesinato del Che en La Higuera (Bolivia).
Con tal motivo, invitamos a su hijo Camilo Guevara March a participar en los diversos actos en honor de su padre, y allí tuvimos la oportunidad de compartir con el joven, entonces de 35 años, sus profundos conocimientos sobre la epopeya revolucionaria cubana, en medio de una gran sencillez, simpatía personal e incomparable calor humano. En su paso por Bogotá, Camilo dejó huella indeleble de su sincero amor por los ideales de su padre y su inquebrantable fe en el futuro de Nuestra América.
El pasado 29 de agosto, mientras se hallaba de visita en la patria de Bolívar, Camilo Guevara March falleció en Caracas, víctima de una “trombosis pulmonar que derivó en infarto”. Paz en su tumba.
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