En un comunicado, la directiva del FdT instó a todos los peronistas a permanecer alertas y movilizados y a participar en un encuentro de la militancia que se realizará el 9 de septiembre en Santiago del Estero.
Según el texto, el proceso judicial en el que Fernández es acusada de ser la jefa de una asociación ilícita se encuentra viciado, parcializado, sin pruebas y vulnera el principio de inocencia.
Repudiamos las provocaciones del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y de la Policía de la Ciudad, entre ellas la colocación de vallas, la represión con gases y camiones hidrantes, y la violencia física contra los ciudadanos que libremente desean manifestarse en el espacio público, indica el documento.
Asimismo, condena las agresiones contra el hijo de la exmandataria Máximo Kirchner, quien preside el PJ en la provincia de Buenos Aires y es diputado nacional.
Rechazamos la detención de personas por manifestar una idea política. Las amenazas expresadas por integrantes de las fuerzas de seguridad nos retrotraen a los años más oscuros del pasado reciente. No existe circunstancia que justifique la partidización de la policía en su accionar, señala el comunicado.
Resulta inadmisible la actitud de miembros de algunos partidos de la oposición que pidieron un juicio político contra le presidente Alberto Fernández por haber manifestado su rechazo a la persecución contra la vicepresidenta, añade.
Por otra parte, exige el cese de la filmación de manifestantes y domicilios de dirigentes políticos por constituir un acto de amedrentamiento.
Este escándalo no es otra cosa que el lawfare (guerra jurídica) que azota a todas las fuerzas progresistas de Latinoamérica. Así sucedió en Brasil con Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, en Bolivia con Evo Morales y en Ecuador con Rafael Correa. Repudiamos ese accionar y abogamos por la unidad y solidaridad de nuestros pueblos, apunta.
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