El viaducto, cuya construcción es financiada por una asociación entre la empresa Itaipu Binacional y el gobierno del estado de Paraná, conectará Foz de Iguazú con la ciudad paraguaya de Presidente Franco. Actualmente, el único puente existente entre los dos países es el de la Amistad, que conecta Foz de Iguazú con Ciudad del Este.
Con un abrazo y apretón de manos en la parte superior del viaducto ambos gobernantes cumplieron una visita técnica a la nueva vía de conexión, con fecha de finalización prevista para el último trimestre de 2022.
Medios periodísticos indicaron que en el encuentro, los jefes de Estado y sus comitivas partieron de los dos lados para caminar hasta el medio del puente, que tiene un espacio libre de 470 metros y una extensión total de 760 metros entre la cabecera brasileña en Foz de Iguazú y el acceso paraguayo en Presidente Franco.
La instalación de la última dovela tuvo lugar el 17 de agosto para concretar la conexión entre las orillas.
En breve diálogo con la prensa, los presidentes subrayaron la importancia de la asociación bilateral y de la integración entre las cadenas productivas. Afloró entre los temas abordados la posibilidad de ampliar la producción pesquera en el lago de Itaipú.
«Queremos reducir a cero el impuesto sobre los piensos para peces, para aumentar la competitividad», dijo Bolsonaro. Adelantó que el Puente de la Integración debe ser inaugurado a finales de este año y que ayudará a descongestionar el de la Amistad. Por su parte, Abdo Benítez reforzó el papel de la binacional Itaipú en la viabilidad.
«Es la primera vez que Itaipú financia una obra de esa envergadura, profundizando la integración. Para mí, la construcción del puente es algo muy emocionante, porque la gente no creía que ocurriría», admitió.
Remarcó que es una jornada histórica «para el proceso de integración» y acentuó que la Ruta Bioceánica presumirá un impulso para el comercio del bloque con los países del Pacífico.
ro/ocs