El TAS anunció este jueves el inicio del proceso solicitado por el sudamericano, que terminó sexto en la ronda gala, pero luego recibió una sanción de la Unión Ciclística Internacional (UCI) debido al uso de un analgésico prohibido.
La UCI castigó al corredor el 17 de agosto y le impuso una multa de cinco mil francos suizos (cinco mil 104 euros) «por una infracción de la prohibición del uso de tramadol en competición».
Según el ente mundial, las dos muestras de sangre seca proporcionadas por el ciclista, analizadas el 8 y 13 de julio durante la «Grande Boucle», revelaron la presencia de tramadol.
Quintana, de 32 años, niega haber consumido el analgésico, que no está en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) porque sus efectos sobre el rendimiento son objeto de debate.
No obstante, la UCI lo vetó desde 2019 alegando que provoca «dependencia progresiva» y «aumenta el riesgo de caídas en carrera» por la somnolencia y pérdida de atención asociadas a su consumo.
Tras anunciarse su descalificación del Tour, Quintana anunció que no participaría en la Vuelta a España 2022, porque no tenía «ni la cabeza ni el cuerpo para competir».
Prefiero regresar a casa, organizar y preparar mi defensa, declaró entonces el ganador de la Vuelta en 2016, en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
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