Tras sostener que desde ese día hasta la fecha perecieron de forma violenta 117 movilizados, el Comité Central de Médicos de Sudán comunicó también a través de las redes sociales, que el ahora mártir falleció la víspera por el impacto en su cuerpo de un contenedor de gas lacrimógeno.
En medio de ese caldeado ambiente social, el manifestante Abu Bakr Saleh expresó que pese a la represión y los asesinatos de numerosos inconformes, la lucha cívica proseguirá “para derribar el golpe” e instaurar un gobierno civil.
La agrupación Comité Central de Médicos de Sudán en numerosas ocasiones reiteró su pedido de que los militares y el Jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan, abandonen el poder con el objetivo de que en este país vuelva a instaurarse la democracia.
Sudán vive hoy una complicada situación económica con una inflación cada mes que ronda el 200 por ciento, lo que incide en el aumento de los precios de los productos de primera necesidad, entre ellos el pan y otros alimentos, según datos oficiales.
Naciones Unidas declaró recientemente, por otra parte, que uno de cada tres sudaneses necesita ayuda humanitaria.
Este país del norte africano sufrió en abril de 2019 otro golpe militar, al calor de multitudinarias protestas por la carestía de la vida, que depuso al entonces presidente, Omar Hassan al-Bashir (1993-2019).
mem/obf