El Comité Nacional Supremo de Emergencia, que agrupa a los reclusos de todas las facciones palestinas, explicó en un comunicado que pusieron fin a la protesta tras alcanzar sus reclamos.
El enemigo sionista entendió que los prisioneros están dispuestos a pagar cualquier precio por su dignidad y derechos, ante lo cual puso fin a sus decisiones injustas y medidas arbitrarias, señaló en el texto.
“Decidimos cancelar la huelga de hambre abierta luego de que el IPS se retractara de su decisión de reubicaciones periódicas y arbitrarias de los condenados a cadena perpetua”, subrayó.
El Comité Nacional Supremo de Emergencia decidió este mes comenzar las protestas para reclamar a las autoridades israelíes el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en junio.
Como parte de la campaña de desobediencia, los detenidos aprobaron no salir de sus celdas dos veces a la semana para los habituales “controles de seguridad” y devolver las comidas, así como disolver las instituciones que los representan ante las autoridades de Tel Aviv.
El 10 de marzo los reclusos acordaron suspender sus medidas de presión luego de la disposición del Gobierno de poner fin a las represalias adoptadas por el IPS.
Sin embargo, en los últimos meses ese organismo incumplió en reiteradas ocasiones el pacto alcanzado.
En la actualidad, unos cuatro mil 500 palestinos están encerrados en prisiones israelíes, incluidas 31 mujeres y 175 menores de edad.
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