Decenas de miles de mujeres, jóvenes, niños, adultos mayores y representantes de todos los sectores sociales se dieron cita en el lugar para respaldar un cambio en la carta magna que sustituya a la vigente desde 1980.
Interrogado por Prensa Latina sobre por qué apoya el nuevo texto, Norberto Díaz recordó que el 80 por ciento del pueblo chileno exigió cambios en la antigua constitución que fue implantada a sangre y fuego en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“La propuesta incluye aspectos fundamentales, como el reconocimiento a las comunidades originarias, el agua pasa de ser una propiedad privada a una propiedad de todo el pueblo, el derecho a una educación gratuita y de calidad y un sistema de salud al alcance de todos”, dijo.
Ana Silva, otra de las manifestantes, expresó su esperanza en la restitución de los derechos sociales, de las mujeres y los trabajadores que fueron anulados por la dictadura de Pinochet.
Preguntada sobre el resultado de encuestas que dan una ventaja al Rechazo, afirmó que todos esos sondeos, al menos los mostrados por la televisión, son de los empresarios y están manipulados.
“Nosotros tenemos fe y esperanza en el pueblo y el pueblo está diciendo Apruebo”, aseguró.
Imágenes satelitales mostraron la extensión de la concentración por varias cuadras de la Alameda, una avenida de doble carril.
En declaraciones a esta agencia, Rodrigo Vásquez consideró que el nuevo proyecto favorecerá a la juventud, permitirá el acceso a la enseñanza y acabará con el lucro y la corrupción.
Más de 15 millones de personas están convocadas a las urnas el próximo domingo para pronunciarse sobre el texto constitucional, en una jornada donde el voto es obligatorio y se prevé una masiva afluencia.
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