Casi dos tercios de las familias esrilankesas recurren a porciones más pequeñas o alimentos menos nutritivos, dijo la agencia de la ONU en un comunicado, reflejó este jueves el portal Ada Derana.
Según el PMA, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, los niños menores de cinco años y las personas discapacitadas están entre los más afectados en la isla surasiática.
La peor crisis económica de Sri Lanka desde su independencia en 1948 hizo subir los precios de los alimentos por encima del 90 por ciento, provocó la escasez de combustible e interrumpió los medios de subsistencia y los principales programas de red de seguridad, provocando un aumento del número de personas con inseguridad alimentaria.
El PMA advirtió sobre una crisis alimentaria mundial sin precedentes, mientras Sri Lanka enfrenta el aumento de los precios, la reducción de las cosechas, las consecuencias de la guerra en Ucrania y la falta de fondos estatales para pagar los suministros clave.
El Programa Mundial de Alimentos señaló que incluso antes del colapso económico y las consecuencias de la pandemia de Covid-19, las mujeres y los niños de Sri Lanka sufrían tasas de malnutrición muy superiores a las de otros países de ingresos medios.
jcm/abm