En su mensaje, el colectivo se mostró solidario con la expresidenta de la nación suramericana y asoció el ataque con los planes injerencistas en la región de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.
El intento de asesinato por un fanático fascista, señala el texto, es parte principal del plan de los sectores dominantes para imponer su modelo político neoliberal, económico y social.
“Este momento político requiere de la unidad y movilización de todas las fuerzas populares de Argentina y América en defensa de la democracia, contra los intentos de eliminación eliminación física de dirigentes populares», agregó el comunicado.
El pasado jueves en la noche un brasileño de 35 años, identificado como Fernando André Sabag, apuntó con una pistola a la también presidenta del Senado cuando saludaba a los participantes en una vigilia en las cercanías de su domicilio en Buenos Aires, pero el arma de fuego falló y fue detenido.
El presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró que el intento de asesinato es el hecho más grave desde el retorno de la democracia al país.
Entre otras condenas contundentes contra el hecho está la del expresidente de Brasil Luiz Inacio Ljula da Silva, quien calificó al atacante de “fascista criminal que no sabe respetar divergencias y la diversidad”.
También fueron enérgicos en sus rechazos los jefes de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro; de México, Andrés Manuel López Obrador; y también el líder de la Revolución cubana Raúl Castro y el presidente de esa nación caribeña, Miguel Díaz-Canel.
De igual manera repudiaron el ataque los presidentes de Bolivia, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el papa Francisco.
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