Las fuertes precipitaciones anormales del periodo lluvioso del monzón y el deshielo de los glaciares provocaron inundaciones que sumergieron un tercio del país y causaron la muerte de al menos mil 191 personas, entre ellas 399 niños, desde el 14 de junio, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
El gobierno en Islamabad afirmó que 33 millones de seres humanos, el 15 por ciento de los 220 millones de habitantes, están afectados, mientras el ejército evacuó a unas 50 mil individuos, desde que empezaron las labores de rescate, señaló el diario The Express Tribune.
Las riadas arrasaron viviendas, negocios, infraestructuras, carreteras y cultivos mientras unas 480 mil ciudadanos están desplazados y son atendidos en campamentos.
La Organización Mundial de la Salud alertó que más de 6,4 millones de personas necesitaban urgentemente ayuda humanitaria.
Más de tres millones de niños necesitan asistencia y corren un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, ahogarse y sufrir desnutrición debido a las inundaciones más graves de la historia reciente del país, advirtió por su parte la Unicef.
La provincia de Sindh, con una población de 50 millones de habitantes, es el territorio más afectado de Pakistán, pues llovió un 466 por ciento más que la media de los últimos 30 años.
Miles de familias se refugiaron en las carreteras, la única tierra seca a la vista, y muchos de los afectados se dirigen a los centros urbanos, como Karachi.
Entre tanto, las autoridades están en alerta máxima por la situación del río Indo, mientras la Oficina Meteorológica pronosticó más lluvias e inundaciones repentinas para este mes.
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