El Ministerio de Relaciones Exteriores repudió además el ataque en un comunicado dirigido también al pueblo de la sureña nación.
Un brasileño de 35 años, identificado como Fernando André Sabag, apuntó con una pistola a la también presidenta del Senado cuando saludaba a los participantes en una vigilia en las afueras de su domicilio en Buenos Aires, pero el arma falló y fue detenido.
El presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró que el intento de asesinato es el hecho más grave desde el retorno de la democracia al país.
Fernández ha recibido el respaldo de otros líderes y gobiernos de la región, entre ellos el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva y los jefes de Estado de Venezuela, México, Cuba, Bolivia, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile; además del jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del papa Francisco.
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