El magistrado envió una misiva al decano del Tribunal de Primera Instancia de la capital, Bernard Saint Vil, y al comisario de Gobierno Jacques Lafontant, en la cual reconoció que aún no pudo entrevistar a todos los acusados.
Voltaire que es el quinto juez que investiga el asesinato del presidente Jovenel Moïse explicó que solo recibió los expedientes en julio pasado, pese a que fue designado a finales de mayo.
Además, señaló que, por las características del caso, con la implicación de sospechosos extranjeros, el crimen debe ser investigado como delincuencia organizada transnacional y en consecuencia la asistencia judicial de los países implicados sería esencial.
En julio de 2021 el presidente Jovenel Moïse fue baleado en su residencia de Pelerin 5, a manos de un comando armado integrado por exmilitares colombianos, la mayoría de los cuales se encuentran retenidos en la Penitenciaría Nacional.
Trece meses después, la investigación ya tuvo cinco magistrados de instrucción, sin embargo, los más de 40 prisioneros relacionados con el archivo todavía no fueron imputados.
El Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh) pidió nombrar a un sexto juez tras vencer los plazos de la instrucción en agosto último y señalaron que no deben existir “dobles raseros” en el enfoque de la pesquisa.
El Cardh recordó que St-Vil despidió al juez Garry Orélien, uno de los que más avanzó en la investigación, por incumplir los términos pactados por la ley y pidió un tratamiento similar para Voltaire.
Al cumplirse el primer aniversario del magnicidio la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití lamentó la falta de progresos tangibles, mientras la pesquisa y el enjuiciamiento del caso “parecen estar estancados”, subrayaron.
Moïse es el quinto jefe de Estado asesinado en Haití y su muerte recuerda la fragilidad de la democracia nacional, dijo el expresidente Jocelerme Privert quien pidió que no quedará impune.
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