El jefe de Estado llegó alrededor de las 14:00, hora local, a ese lugar tras presidir una reunión de emergencia de su gabinete.
Según la prensa local, tras el encuentro con la también titular del Senado, el mandatario se reunió con sindicalistas y representantes de organismos defensores de los derechos humanos en la Casa Rosada.
Mientras, en la Plaza de Mayo miles de personas expresaron su respaldo a la expresidenta y condenaron la violencia, los discursos de odio y los ataques contra la democracia.
Salir a la calle y ver que somos muchísimos, unidos bajo la bandera argentina, reivindicando la vida democrática, nos llena el alma, nos hace sentir que de este dolor inmenso que nos produce el ataque a Cristina va a nacer una nueva época, señaló la vocera de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti.
Por su parte, más de 400 diplomáticos de este país firmaron un comunicado en el que repudian el ataque contra la vicepresidenta e instaron a evitar que se repita la violencia desatada durante la dictadura militar.
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