La medida supone que la nación oceánica recibirá este año fiscal, que abarca entre el 1 de julio pasado y el 30 de junio del 2023, unos 35 mil inmigrantes cualificados permanentes más que la cifra anterior, de 160 mil.
Una de las prioridades del Partido Laborista es dejar de centrarse en los emigrantes a corto plazo para centrarse en la permanencia, la ciudadanía y la construcción de la nación, señaló la ministra del Interior, Claire O´Neil en la Cumbre de Empleo y Cualificaciones,realizada recientemente en Canberra.
El gobierno conservador australiano durante su mandato redujo la cifra de inmigrantes a unos 160 mil antes de la pandemia, debido a los problemas que se registraban en las grandes ciudades como Sídney y Melbourne en el acceso a los servicios y la vivienda.
Por su parte, el nuevo Ejecutivo de Camberra, tras ganar las elecciones en mayo pasado, se comprometió a proyectarse en cuanto a la inmigración permanente para revitalizar la economía tras la pandemia del Covid-19.
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