Desde el martes, el paro de los trabajadores incide en la interrupción del servicio tras la paralización de centros principales de la compañía en la capital y en otras regiones de la nación debido a la ausencia de electricidad y mantenimiento.
Según publica el sitio Al-Akhbar, la caída de las estaciones de Ogero hacen sonar una campana de advertencia a las autoridades de que el país enfrentará una parálisis en la comunicación financiera y comercial a nivel local y con el exterior.
Los empleados demandaron la modificación de los sueldos en proporción a la situación de vida existente en Líbano, además de corregir el subsidio de transporte, la asistencia social y la compensación por la productividad diaria.
De acuerdo con reportes locales, voces políticas, diputados, dirigentes sindicales y los ciudadanos reclamaron una intervención urgente del Estado ya que una caída de la conexión de la red impactara en las empresas de servicios de todo tipo que están en constante contacto con los clientes.
Ogero constituye la mano ejecutiva del Ministerio de Comunicaciones de Líbano y el organismo de infraestructura básica para las redes de telecomunicaciones.
A inicios de semana, el consejo directivo de los trabajadores de la empresa decidió en reunión de emergencia realizar el paro general en los sectores y detener las labores de mantenimiento y operación sin excepción en las centrales del territorio libanés.
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