La ONU denunció el miércoles pasado la muerte de 50 civiles en una operación de fuerzas malienses y personal extranjero, según una investigación de la Minusma sobre la escalada de violencia en el país africano.
El incidente tuvo lugar el 19 de abril en la localidad de Hombori, situada en la región de Douentza.
Los militares malienses respondieron a un ataque contra uno de sus convoyes con una operación calificada de indiscriminada por algunos expertos, y que dejó decenas de muertos, entre ellos un niño, y más de 500 detenidos.
En este sentido, la Junta militar gobernante indicó que el documento de Naciones Unidas carece de objetividad, crédito y equidistancia.
Las acusaciones son muy a menudo tendenciosas, no verificadas, basadas en testimonios no contrastados, sin ninguna prueba tangible y en ocasiones hechas bajo amenaza de grupos terroristas, afirmó el ministerio de Exteriores en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Según datos de ONU, las Fuerzas Armadas malienses son responsables de al menos 200 muertos civiles durante el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 30 de junio del presente año.
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