Según la revista Fórum, en los moldes de una preparación para la guerra, el esquema de protección de los edificios del Supremo Tribunal Federal (STF) y de sus ministros fue concebido teniendo en cuenta disímiles situaciones, incluyendo las peores.
El escenario más grave considera la posibilidad de intentos de ataques a los jueces, los cuales podrán ser rescatados con la utilización incluso de helicópteros.
La publicación revela que el efectivo movilizado para la seguridad del STF será 70 por ciento mayor que en 2021.
Tal defensa para esa jornada feriada y de desfile militar por los 200 años de la emancipación de Portugal está siendo evaluada conjuntamente por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Policía Militar y la Legislativa de Diputados y Senado.
Asimismo, con las policías Judicial del Supremo y Vial Federal, Departamento de Carreteras de Rodaje, Agencia Nacional de Transportes Terrestres, Departamento de Tránsito, Departamento de Bomberos y otras instituciones.
Fórum indica que en una reunión el 1 de septiembre, representantes de los manifestantes pidieron permiso para posicionarse, el día 7, delante del inmueble del STF y el Congreso Nacional, pero fue rechazado.
Los movilizados estarán bloqueados cerca del Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería). Los camiones no podrán entrar en la Explanada de los Ministerios y se desplegarán por la zona francotiradores y equipos antibombas.
Para evitar que los vehículos atraviesen los bloqueos, como ocurrió en 2021, el Eje Monumental, la vía que conduce a la Plaza de los Tres Poderes, tendrá monolitos de hormigón y las fuerzas de seguridad utilizarán automotores como barrera.
La Policía Militar tendrá un grupo de la tropa de choque en el STF todo el tiempo. Alrededor de esa sede el vuelo de aparatos aéreos no tripulados está prohibido y será utilizada por primera vez una barrera antidrones con sensores que detectan el equipo.
El gabinete administrativo del tribunal superior orientó a los 11 ministros no informar públicamente en qué lugar pasarán la jornada feriada. Tendrán a disposición grupos de agentes de seguridad entrenados.
Inspira mayor desasosiego la protección del ministro Alexandre de Moraes, como en 2021, por ser el principal blanco de los ataques de Bolsonaro, quien, según analistas, usará ahora acciones marciales para reforzar un acto electivo como candidato a las elecciones de octubre.
El año pasado, en víspera del día 7, prosélitos del mandatario de tendencia ultraderechista rompieron el bloqueo que impedía el acceso de vehículos a la explanada. Existía el temor que intentaran entrar en el STF.
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