De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, el canciller iraní deseó ante una delegación del Movimiento Amal trabajar para Líbano a través de la experiencia en el campo de la infraestructura y el suministro de combustible.
Abdolahian destacó las potencialidades técnicas y de ingeniería de Irán para establecer dos plantas en Líbano, una en Beirut y otra en el sur, con una capacidad de mil megavatios cada una.
En este sentido, el canciller persa subrayó que esperan una respuesta del gobierno libanés, al tiempo que manifestó que otras instalaciones pueden establecerse con una capacidad de 25 megavatios en las regiones.
Sobre el tema de la demarcación de las fronteras marítimas entre Líbano e Israel, el jefe de la diplomacia de Irán ratificó su acompañamiento a la nación de los cedros.
A fines de julio, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, reveló la propuesta de traer combustible de Teherán a las plantas eléctricas libanesas de forma gratuita, siempre que el gobierno esté de acuerdo.
En este contexto, el titular interino de Energía y Agua, Walid Fayyad, descartó los temores de que Líbano enfrente cualquier sanción por aceptar la donación de Irán.
La autoridad comentó que el mecanismo de aceptación de la contribución de Irán a Líbano está vinculado a una decisión tomada por el Consejo de Ministros.
Cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas reflejan que la crisis energética amenaza en el presente la sostenibilidad de servicios básicos de agua y salud, lo que pone en peligro la vida de miles de familias en Líbano.
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