En declaraciones a la prensa, el titular afirmó que se trata de una situación absolutamente difícil y reveló que puso su cargo a disposición del mandatario Alberto Fernández luego de lo ocurrido, pero el jefe de Estado rechazó su renuncia.
Los protocolos se cumplieron y la misión fue analizada como corresponde. No hubo una reacción tardía de la Policía. No estoy justificando, lo que sucedió fue un hecho horroroso que estamos tratando con mucho cuidado y profesionalismo para no dejar escapar ningún detalle, señaló.
Asimismo, reiteró la voluntad de contribuir lo más que se pueda a la labor de la Fiscalía y la jueza María Eugenia Capuchetti.
El ministro precisó que, tras el arresto del sujeto, identificado como Fernando Sabag, se cumplió lo establecido paso a paso y se trabajó con Medicina Legal como corresponde.
En algún momento, se envió el teléfono del individuo en una bolsa de Faraday (elemento en forma de caja que crea un campo electromagnético nulo) al juzgado y nos entregaron un recibo donde consta que la cadena de custodia estaba intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea. La Policía Federal no manipuló el celular, indicó.
La víspera, se conoció que la información contenida en el dispositivo está en riesgo pues expertos que intentaron extraerla alegaron que, al revisar el equipo, apareció el cartel: “reseteado de fábrica”.
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