Antes de la pandemia de Covid-19, en 2020, las campañas de inmunización contra la influenza eran cercanas al 90 por ciento en seis semanas, mientras la realizada este año desde el 26 de junio hasta el día 1 de este mes solo llegó al 72 por ciento de la población meta y el 78 por ciento de la total.
Abarca indicó que normalmente, las jornadas de vacunación contra influenza, en años previos, eran muy buscadas por la población de riesgo.
Pero desde hace dos años, cuando inició la pandemia, la jornada de vacunación contra influenza se ha tenido que estar alargando para darle tiempo a la población de riesgo a acercarse y este caso no fue la excepción, apuntó.
Reconoció que les hubiera gustado tener mayor cobertura durante las primeras seis o siete semanas.
Sobre los motivos para tan bajo resultado en comparación con años precedentes, Abarca señaló que el principal radica en que al inicio de la pandemia de Covid-19 se pedía a las personas quedarse en casa y asistir a centros de salud solo si era necesario, lo cual hizo que la aplicación fuera más lenta.
El que la vacuna esté disponible en establecimientos privados genera que algunos asegurados se las coloquen en esos centros asistenciales, refirió la funcionaria de la CCSS.
Sobre las estadísticas, Abarca reveló que fue de un 34,8 por ciento en niños de seis meses a seis años; mayores de 58 años (47,4); y personas con factores de riesgo entre siete y 57 años (12,6).
Tras recordar que la CCSS compró 1,5 millones de dosis para la campaña de este año, la funcionaria detalló que restan 350 mil por aplicar, que son aprovechadas por población en general.
En ese sentido, la experta precisó que estas miles de dosis en todo el país se seguirán aplicando hasta agotar existencias, en cada una de las áreas de salud, mediante diferentes estrategias de captación de la población.
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