Miles de manifestantes se volcaron a las calles de esta capital y ciudades como Cabo Haitiano, Jacmel, Saint Marc, Petit Goave, Les Cayes, Hinche y otras para exigir que los alimentos y productos básicos sean más asequibles luego que aumentaron más de un 30 por ciento con respecto al pasado año.
También exigieron la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, un neurocirujano que asumió el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse con la promesa de realizar elecciones y llegar a un acuerdo político, pero cuya gestión es cada vez blanco de mayores críticas.
Durante su Gobierno la inflación aumentó un 30 por ciento, al tiempo que las bandas aumentaron su poder y en solo tres meses los enfrentamientos desplazaron a más de 30 mil personas, mientras otras 500 fueron asesinadas.
En Les Cayes, al sur del país, manifestantes saquearon una tienda de comestibles mientras denunciaban el alto costo de los alimentos, y atacaron una estación de servicio en protesta contra la escasez de productos petrolíferos.
También amenazaron con bloquear las operaciones del aeropuerto internacional para obligar al Gobierno a solucionar el tráfico entre la capital y el sur a través de Martissant, un barrio que desde junio de 2021 se encuentra bajo total control de los grupos armados, interrumpiendo el flujo hacia los departamentos meridionales.
Las movilizaciones se incrementaron desde finales de agosto, algunas de ellas lideradas por el exsenador y líder del partido Pitit Dessalines, Moïse Jean Charles, quien incluso convocó a bloquear el regreso del primer ministro a mediados de semana.
Y es que Henry realizó un viaje relámpago a Estados Unidos en medio de los movimientos de protestas para reunirse con potenciales inversores, según anunció la oficina del Gobierno, pero sin ofrecer las conclusiones de los encuentros.
El primer ministro no se pronunció sobre la reciente oleada de movilizaciones, aunque a inicios de semana se reunió con sindicalistas del transporte y organizaciones comunitarias, reconoció la gravedad de la situación actual y prometió que los combustibles estarán disponibles para la población.
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