Según el canal panárabe Al Mayadeen, los datos facilitados por Hochstein a las autoridades libanesas constituyen el último punto a negociar, en preparación para enviar su oferta completa la próxima semana.
El responsable de seguridad energética de la administración estadounidense expresó su optimismo sobre los avances en la disputa marítima, tras la reunión del viernes último con el presidente de la República Libanesa, Michel Aoun; el primer ministro designado, Najib Miqati y el titular del Parlamento, Nabih Berri.
Sobre este tema, Berri destacó la necesidad de regresar a Naqoura, límite en la frontera sur con Israel, para las negociaciones indirectas bajo los auspicios de las Naciones Unidas y con la mediación de Estados Unidos, de conformidad con el acuerdo marco hasta que se alcancen los resultados deseados.
Luego de tres encuentros con Hochstein, Líbano ratificó la posición unificada en relación a la Línea 23 y todo el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
Previo a la visita del mediador estadounidense a Beirut, el vicepresidente del parlamento, Elias Bou Saab, aseguró que el mes de septiembre será decisivo y si resulta que Israel continúa obstinado y no quiere un acuerdo, hay otras opciones para Líbano.
En este contexto, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, reiteró las capacidades financieras, militares y de seguridad de la resistencia para defender los derechos de Líbano y evitar la exploración de sus riquezas por parte de la entidad vecina.
La presencia a inicios de junio pasado de la plataforma Energean Power al servicio de Israel en la frontera sur de Líbano con Palestina ocupada avivó la disputa marítima con Tel Aviv.
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