Entendemos que la gente quiera llorar la muerte de la reina, pero el hecho de que Carlos haya ocupado el puesto de jefe de Estado sin mediar debate o aprobación alguna, constituye un acto político al que se oponen millones de personas, afirmó Graham Smith, líder de la organización que aboga por convertir al Reino Unido en una república.
En un comunicado publicado en el portal electrónico del grupo, Smith aseguró que los activistas no alzarían sus voces durante los funerales de Isabel II, quien falleció el jueves pasado a los 96 años, pero expresó preocupación por el arresto en las últimas horas de al menos tres personas que protestaron de forma pacífica.
La policía, la prensa y los políticos deben entender que la ascensión (al trono) es un tema polémico y la gente tiene derecho a expresarse y a ser escuchada, aseveró.
Según reportes de la prensa local, una mujer que levantó un cartel contra la monarquía durante la ceremonia de proclamación del nuevo monarca en Edimburgo, Escocia, fue arrestada por la policía, y acusada de alterar la paz.
En Londres, un hombre que se acercó este lunes al Parlamento británico con un cartel en el que se leía “No es mi rey”, en momentos en que Carlos III se dirigía los diputados, fue obligado a abandonar el lugar por los agentes, informó el tabloide Mirror.
La proclamación de un nuevo rey es una afrenta a la democracia, un momento que contradice los valores en los que la mayoría de nosotros creemos, valores como la igualdad, la rendición de cuentas y el estado de derecho, apuntó el vocero de Republic.
Según Smith, el apoyo por la monarquía disminuyó en los últimos años de un 75 por ciento a un 60 por ciento, y al menos una de cada cuatro personas en el país son partidarias de su abolición.
Muchos millones más sencillamente no tienen una opinión clara sobre el tema, pero esa variedad de criterios no se refleja en la cobertura (de los funerales), sentenció el líder de una campaña que asegura tener más de 80 mil seguidores.
De acuerdo con las reglas de la monarquía, a la muerte de Isabel II tras 70 años de reinado, su primogénito y primero en la línea de sucesión al trono, se convirtió automáticamente en monarca y jefe de Estado del Reino Unido y de otras 14 excolonias británicas.
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