El 1 de este mes, alrededor de las 21:00, hora local, Fernando Sabag, de 35 años y nacionalidad brasileña, apuntó con una pistola a la cabeza de la exmandataria cuando saludaba a personas reunidas en las afueras de su domicilio en el capitalino barrio de Recoleta.
Aunque apretó el gatillo, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó.
Poco después, el domingo 4 en la noche, oficiales de la Unidad de Investigación Antiterrorista arrestaron a su novia, Brenda Uliarte, luego de que fuera detectada en imágenes de cámaras de vigilancia ubicadas en las proximidades del apartamento de la ex jefa de Estado.
Según la agencia de noticias Télam y el diario Página 12, tras el análisis de un celular de Uliarte, los investigadores determinaron que ambos trataron de perpetrar un primer ataque el 27 de agosto, cuando Fernández habló ante miles de ciudadanos congregados frente a su apartamento.
De acuerdo con ambos medios, fuentes cercanas a las indagaciones detallaron que hubo otros intentos de atentado contra la vicepresidenta, los cuales fueron abortados, y en estos momentos se trabaja para definir el rol de la pareja en esos hechos y la probable implicación de otras personas.
En mensajes encontrados en el teléfono de Uliarte, Sabag asegura que estuvo cerca del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ese día y afirma que ya era tarde para llevar a cabo el ataque pues quedaban pocas personas y había una cámara del canal de noticias C5N.
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