Según ese medio de prensa, la exmandataria designó a Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal como sus abogados y exigió que sus representantes tengan acceso inmediato al expediente sobre el caso.
Además, pidió que cada vez que se dicte secreto de sumario, los letrados sean convocados a “todo acto definitivo e irreproducible».
Por otra parte, indicó que cuando lo considere oportuno se presentará como actora civil con la asesoría del abogado Gregorio Dalbón.
«Dejo asentado que ejerceré los derechos que me corresponden como acusadora privada respecto de toda otra persona cuya responsabilidad surja de la investigación», señala el texto firmado por Fernández.
Hace 12 días, Fernando Sabag, de 35 años y nacionalidad brasileña, apuntó con una pistola a la cabeza de la expresidenta cuando saludaba a personas reunidas en las afueras de su apartamento en el capitalino barrio de Recoleta.
Aunque apretó el gatillo, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó.
El domingo 4 en la noche, oficiales de la Unidad de Investigación Antiterrorista arrestaron a su novia, Brenda Uliarte, luego de que fuera detectada en imágenes de cámaras de vigilancia ubicadas en las proximidades del domicilio de la ex jefa de Estado.
Tras el análisis de un celular perteneciente a Uliarte, se supo que tuvo contacto con la ciudadana Agustina Díaz antes y después del ataque y esta última la ayudó a escapar del lugar tras la agresión a Fernández, por lo cual también fue detenida.
Esta jornada, el diario Página 12 reveló que Uliarte y Sabag pretendían alquilar un departamento frente a la propiedad de Fernández con el objetivo de vigilarla.
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