Según ese medio de prensa, se trata de Gabriel Carrizo, posible líder de un grupo cuyo papel en la organización y ejecución de los hechos es investigado.
Hace 13 días, Fernando Sabag, de 35 años y nacionalidad brasileña, apuntó con una pistola a la cabeza de la expresidenta cuando saludaba a personas reunidas en las afueras de su apartamento en el capitalino barrio de Recoleta.
Aunque apretó el gatillo, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó.
El domingo 4 en la noche, oficiales de la Unidad de Investigación Antiterrorista arrestaron a su novia, Brenda Uliarte, luego de que fuera detectada en imágenes de cámaras de vigilancia ubicadas en las proximidades del domicilio de la exjefa de Estado.
Tras el análisis de un celular perteneciente a Uliarte, se supo que tuvo contacto con la ciudadana Agustina Díaz antes y después del ataque y esta última la ayudó a escapar del lugar tras la agresión a Fernández, por lo cual también fue detenida.
Como parte de las indagaciones, se conoció que después del atentado Carrizo publicó en su estado de WhatsApp: «¡Seguro el próximo eres tú, Alberto (Fernández)! ¡Ten cuidado!”.
Por otra parte, esta jornada, fueron divulgados mensajes de Uliarte a Díaz donde la primera reconoce que hubo intentos anteriores de asesinar a la vicemandataria y su papel en la agresión del día primero.
“Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina”, señala uno de los textos publicados por el diario Página 12.
Asimismo, habla de la preparación de acciones contra la Casa Rosada.
¿Por qué falló el tiro? ¿Cómo mandaste a este tarado? Y después ¿se puso nervioso?”, respondió Díaz a su amiga.
En estos momentos se analizan los vínculos entre los detenidos y las organizaciones Revolución Federal y Nación de Despojados, cuyos integrantes amenazaron a funcionarios y colocaron guillotinas cerca de la sede del Gobierno.
Además, se investigan los lazos entre esas agrupaciones y el empresario Nicolás Caputo, amigo del expresidente Mauricio Macri.
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