Dentro de casi dos décadas, cuando la generación más amplia de japoneses supere los 65 años, el país necesitará 10,7 millones de empleados en los servicios de salud y bienestar, pero solo 9,74 millones de ellos estarán disponibles, mostró un informe anual del organismo.
El último “baby boom” (ola de nacimientos) en Japón ocurrió entre 1971 y 1974. En esa etapa se registraron alrededor de dos millones de alumbramientos anuales.
Agravado el panorama por otras condicionantes como la disminución de la natalidad, el MHLW señaló la necesidad de asegurar los recursos humanos para apoyar la seguridad social.
A propósito, sugirió aumentar los ingresos del personal del sector para compensar la escasez de mano de obra, así como promover activamente el uso de robots de cuidados y las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Datos de 2021, estiman que 8,91 millones de personas laboran en la rama médica. La cifra subió respecto a años anteriores gracias al aumento temporal del límite de inscripción en las facultades de medicina y la formación de enfermeros, entre otras medidas, precisó el texto oficial.
Asimismo, desde 2019 creció la estabilidad de los profesionales a cargo del cuidado de ancianos y guarderías infantiles, lo cual refleja mejoras en sus condiciones de trabajo, señaló el MHLW.
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