De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, uno de los ciudadanos logró arrebatar 19 mil dólares de su propio depósito y el segundo todavía tiene retenidos a varios empleados dentro de una sucursal en Beirut, en reclamo de 170 mil dólares.
Estos dos hechos suceden 48 horas después de la intrusión de la joven Sally Hafez a la oficina del Banco BLOM en Sodeco, en esta capital, también con el propósito de exigir su dinero para poder costear el tratamiento de su hermana enferma de cáncer.
Durante esa propia jornada, otra operación similar la realizó Rami Sharaf El-Din en Bank Med, para tensar la situación y en las últimas semanas ya suman cinco los asaltos pues a mediados de agosto Sheikh Hussein entró por la fuerza a la sucursal del Banco Federal en el área capitalina de Hamra.
En aquella oportunidad, el individuo de 42 años y su familia mostraron flexibilidad y terminaron por aceptar una cantidad de 50 mil dólares del total de 210 mil de su depósito para continuar con el tratamiento médico del padre.
Según el corresponsal de Al-Mayadeen, los bancos se encaminan a anunciar la huelga la próxima semana, tras los repetidos incidentes de ataques esta semana.
El jefe de la Asociación de Depositantes de Líbano, Hassan Mughniyeh, manifestó que la política de indiferencia adoptada con respecto a los derechos de los ciudadanos en los bancos arrastró al país a esta situación y responsabilizó a la autoridad política y las instituciones prestamistas de Líbano.
Para la mayoría de los libaneses, el gobernador del Banco Central, Riad Salameh es uno de los artífices de la peor crisis del país en décadas que arrastra a cuatro de cada cinco ciudadanos a la pobreza, según un informe de Naciones Unidas de este año.
mem/yma