El mandatario extendió los vivas en esta ocasión a 23 en lugar de los 20 originales para incluir una frase nueva en estas ceremonias, como Muera la corrupción, Muera el racismo, Muera el clasismo, que se aparta de los tradicionales que encabezan el grito.
López Obrador, acompañado por su esposa Beatriz Gutiérrez, y empuñando la bandera de México, compareció exactamente a las 23:00, hora local, de ayer al balcón presidencial del Palacio, y ante una multitud calculada en más de 150 mil personas, comenzó el grito con el típico “¡Mexicanos y mexicanas!”, y siguió con el infaltable ¡Viva la Independencia!
Inmediatamente comenzó la relación de próceres encabezados por Miguel Hidalgo y seguidos por Josefa Ortiz de Domínguez, Ignacio Allende, Leona Vicario, José María Morelos, y Vicente Guerrero.
Llama la atención que le dio preponderancia a dos mujeres ilustres, Josefa Ortiz y Leona Vicario, incluso por encima de otros grandes héroes.
Otro dato interesante es que incluyó en los vivas a los héroes anónimos, la libertad, la igualdad, la justicia, la democracia, la soberanía, la fraternidad universal y la paz, con lo cual imprimió un matiz internacional al grito.
También que los tres mueras incluidos rompieron la cadena de vivas que luego se reanudó con otros dos temáticos, como Vivan los pueblos indígenas y Viva la grandeza cultural de México.
Cerró el grito con la tradicional e inviolable repetición tres veces de ¡Viva México! tal como hizo el cura Miguel Hidalgo en el campanario de la Iglesia de Dolores en Guanajuato para llamar a los mexicanos a luchar por la independencia de la Nueva España, la cual se lograría 11 años más tarde, casualmente un mes de septiembre, pero día 27.
El desfile militar tradicional, que rememora la entrada del ejército Trigarante en esa misma plaza, recorrerá un largo trayecto hasta Campo de Marte que es presenciado en todo su recorrido por cientos de miles de personas que acuden con sus hijos para que disfruten el vistoso espectáculo.
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