La última calamidad se produjo en el distrito de Achham, a unos 450 kilómetros al oeste de esta capital.
Las inundaciones repentinas y los deslaves son habituales en las zonas montañosas de la nación del Himalaya, especialmente durante las lluvias monzónicas anuales entre los meses de junio y septiembre.
Este año, al menos 70 personas perecieron y 13 están desaparecidas en todo el país a causa de las crecidas y los desplazamientos de tierra, según datos oficiales.
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