A través de un comunicado, el también presidente del Consejo Nacional de Turismo resaltó la recuperación de la industria del ocio en el país en todas sus expresiones, incluidos restaurantes, cafés, cabarets, hoteles y casas de huéspedes.
La autoridad subrayó que, sin estar inicialmente en el mapa turístico de la nación, el hospedaje en viviendas en las regiones libanesas desde el sur en Naqoura hasta el norte en Akkar albergó a miles de visitantes, quienes llegaron admirados por la naturaleza y la práctica de deportes.
Al-Ashkar resaltó el servicio Airbnb, mediante el cual los viajeros al Líbano pudieron alquilar habitaciones, chalets o villas en varios destinos más allá de Beirut y el Monte Líbano, como lo fue en el período anterior.
El funcionario reveló que aún permanecen bloqueadas alrededor de dos mil habitaciones por la explosión del Puerto de Beirut en agosto de 2020 y en ese sentido, comentó del inicio de las comunicaciones con algunos de sus operadores para la posibilidad de abrirlas en la venidera etapa.
Según datos del Ministerio de Turismo, Líbano superó el millón y medio de visitantes desde el pasado 15 de junio con un promedio de 110 vuelos y 19 mil ciudadanos diarios por el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri, en esta capital.
La propia fuente enfatizó que los principales destinos de pasajeros al país fueron Iraq, Jordania y Egipto; mientras, el turismo europeo registró un incremento atraído por el ecoturismo, que incluyó ciclismo, senderismo y parapente.
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