La fracasada lucha contra las drogas y el cambio climático, la condonación de la deuda externa a los países latinoamericanos para salvar la selva amazónica y con ella la especie humana, la responsabilidad del capital en la crisis del clima, las guerras y la paz fueron los temas centrales de su intervención ante el organismo multilateral.
Para el exguerrillero y dirigente del partido Comunes Pastor Alape, las palabras de Petro ante la ONU, trajeron al debate reflexiones universales que ponen al centro a la humanidad y su futuro.
«Superar el modelo de consumo, deuda externa, guerra contra las drogas, es la agenda de certezas para nuevos tiempos», enfatizó.
El presidente del senado del congreso bicameral de Colombia, Roy Barreras, invitó a leer, ver y escuchar el discurso del jefe de Estado quien -dijo- «le habló al mundo en una intervención profunda, global, bella en el sentido de que lo bello es la vida».
«Si no hubiese apoyado a Petro hoy me sumaría con entusiasmo a su liderazgo», manifestó el congresista.
Por su parte, la psicóloga Elizabeth Cristina Ortiz por medio de su cuenta en Twitter manifestó que el discurso del presidente colombiano en la ONU es estremecedor y contundente.
«Ojalá sus palabras trasciendan y el mundo entero tome conciencia de la importancia de tomar acción de verdad frente a temas tan importantes como el cambio climático y la paz», subrayó.
El presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, aplaudió la alocución del gobernante sobre la cual indicó que las banderas de la paz, la justicia social y ambiental, son las banderas de los pueblos de Nuestra América.
«Hoy como nunca antes, debemos avanzar hacia la paz y la protección de la vida a escala planetaria», destacó Londoño.
Recalcó que coincide con Petro al decir que los intereses económicos de los más poderosos han puesto en riesgo la vida a escala planetaria, por lo que es hora de proteger al planeta para proteger a los pueblos y exhortó a avanzar hacia un mundo poscapitalista donde prime el buen vivir.
«Vengo de uno de los tres países más bellos de la Tierra. Allí hay una explosión de vida. Miles de especies multicolores en los mares, en los cielos, en las tierras. Vengo de la tierra de las mariposas amarillas y de la magia», con estas palabras comenzó el mandatario de Colombia su discurso.
«Allí en las montañas y valles de todos los verdes, no solo bajan las aguas abundantes, bajan también los torrentes de la sangre. Vengo de un país de belleza ensangrentada. Mi país no solo es bello, es también violento», agregó el gobernante al referirse a los conflictos e intereses foráneos que afectan a la nación.
Comentó que en las selvas de Colombia se emana oxígeno y se absorbe el CO2 atmosférico y una de esas plantas que absorbe el CO2 (Dióxido de Carbono), entre millones de especies, es una de las más perseguidas de la tierra.
«A cómo dé lugar, se busca su destrucción: es una planta amazónica, es la planta de la coca, planta sagrada de los Incas», recalcó.
Advirtió que la selva que se intenta salvar es al mismo tiempo destruida, porque para echar abajo la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan.
«Destruid la planta que mata, gritan desde el norte, pero la planta no es sino una planta más de las millones que perecen cuando desatan el fuego sobre la selva», enfatizó.
Destruir la selva, el Amazonas, se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes, señaló Petro al tiempo que consideró que nada es más hipócrita que el discurso para salvarla.
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