Luego de alcanzar su nivel más alto desde 1983 durante el sexto mes del año, el índice de precios al consumidor bajó al 7,6 por ciento en julio y cerró agosto con una cifra aún menor.
Según expertos, la desaceleración del crecimiento está relacionada con la bajada de los costos de la gasolina, a pesar del continuo aumento de los precios de productos básicos.
En el caso del combustible, los precios en agosto fueron un 22,1 por ciento superiores a los de igual período en el año previo, pero cayeron un 9,6 por ciento comparados con los de julio.
Sin embargo, excluida la gasolina, la tasa interanual de la inflación aumentó un 6,3 por ciento en agosto.
De hecho, los precios de la cesta de la compra fueron un 10,8 por ciento superiores a los de hace 12 meses en el período analizado, el crecimiento más acusado desde 1981, precisó el EC.
A pesar de la disminución, la inflación sigue muy por encima de los propósitos del Banco de Canadá, que busca un objetivo anual del dos por ciento.
Frente a este panorama, la autoridad financiera aumentó los tipos de interés en tres puntos durante 2022, desde un 0,25 por ciento a principios de año hasta el actual 3,25 por ciento.
En consecuencia con las cifras registradas, el banco central no descarta nuevas subidas en los tipos “para evitar que la elevada inflación se convierta en algo crónico”.
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