El estudio del Observatorio de la Violencia Política y Electoral, una publicación del Grupo de Investigación Electoral de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), indicó que fueron 214 casos entre enero y junio, contra 169 en el primer semestre del año pasado.
De acuerdo con la indagación, la amenaza resultó la violencia más frecuente contra los políticos, con 89 sucesos contabilizados.
Las agresiones fueron otro tipo de ataque común, con 42 casos. Homicidios aparece como el tercero de violencia más registrada, con 40 incidentes.
El levantamiento también constató 27 atentados, 11 homicidios de familiares, dos secuestros, dos de parientes y una agresión contra familiar.
Según la encuesta, entre abril y junio, con la aproximación de las elecciones del 2 de octubre y, consecuentemente, de las campañas electivas, hubo más violencia contra personas que disputarán el pleito.
Desde principios de año, los políticos que más sufrieron fueron los concejales, víctimas de 95 hechos de violencia.
Además, 19 alcaldes, 14 diputados estaduales, cuatro parlamentarios federales, cuatro senadores, cuatro vicealcaldes y cuatro candidatos a presidente de la República fueron blanco de algún tipo de embestida.
Los hombres son las víctimas más afectadas y sumaron 176 casos, mientras que las mujeres contaron 38 incidentes. Partidos más atacados este año fueron Republicanos (18 veces), Liberal (17), Social Democrático (17), de los Trabajadores (17), Socialismo y Libertad (14), Progresista (13), Unión Brasil (12) y Social Democracia Brasileña (11).
Los casos de violencia relatados fueron obtenidos por ese grupo de investigación de la UFRJ a partir del acompañamiento de medios de comunicación nacionales, incluyendo noticiarios de radio y televisión, periódicos y revistas impresas, blogs periodísticos y canales digitales.
Recientemente, la analista política y profesora de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo Rosemary Segurado explicó que las intimidaciones forman parte de una estrategia mayor para diseminar el miedo.
«Sirve para hacer que las personas al sentirse amedrentadas por un teléfono, un mensaje, ellas dejen de ejercer su actividad política defendiendo sus ideales y su derecho democrático como ciudadano de participar activamente en el proceso político del país», señaló la docente.
Denunció que el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro desde que asumió el cargo en enero de 2019 «es uno de los líderes que difunde el discurso de odio».
mem/ocs
