Según la cancillería local, los fondos prometidos este miércoles por la viceministra de Desarrollo Vicki Ford en una reunión celebrada en Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU, serán canalizados a través del sistema de Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales.
El nuevo paquete financiero, que elevará a 156 millones de libras (176,5 millones de dólares) el monto total de la ayuda entregada por Londres al África oriental en este año fiscal, servirá para facilitar el acceso al agua y a los servicios sanitarios para los millones de personas afectadas, y brindarles tratamientos nutricionales y de salud especializados.
La sequía en el cuerno de África es una de las peores crisis humanitarias del mundo, afirmó Ford, quien advirtió que casi la mitad de la población de Somalia necesita ayuda urgente, y que 300 mil personas podrían padecer de hambruna en octubre si no se les brinda asistencia.
De acuerdo con el texto, la funcionaria británica también llamó a la comunidad internacional a actuar de inmediato para evitar que se repita el desastre ocurrido en 2011 en esa nación africana, donde se calcula que murieron un cuarto de millón de personas a causa de la sequía.
Esa región africana, eminentemente desértica, se extiende por más de 4,5 millones de kilómetros cuadrados en el extremo nororiental del continente, y está formada por Somalia, Etiopía, Yibuti y Eritrea.
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