La solicitud figura en una misiva firmada por una decena de dirigentes progresistas entre ellos el premio Nobel de la Paz 1990, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, el expresidente de Ecuador Rafael Correa y la senadora colombiana Piedad Córdoba.
«Aún hay tiempo de reparar tu error, compañero Ciro. Diríjase ahora a sus partidarios y dígales que la urgencia de la lucha contra el fascismo no les deja otra opción que apoyar la candidatura presidencial de Lula», favorito para ganar en las urnas, reza una parte del texto.
Refiere que su voto resulta crucial para derrotar en la primera vuelta al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
Publicada en el sitio web del politólogo argentino Atilio Boron, en el documento los firmantes aseguran a Gomes que no debe entrar en la historia de Brasil como la de un hombre que, habiendo luchado por buenas causas de su pueblo y alcanzado importantes resultados, comete un error y abre las puertas a un proceso que siembra muerte y destrucción en su país.
Es por eso, añaden, «nos mueve a enviarle este mensaje fraternal porque es incomprensible para nosotros, en la actual situación brasileña, su insistencia en presentar su candidatura presidencial para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, este 2 de octubre, que sin la menor exageración puede ser considerado un punto de inflexión histórico».
Gomes, postulante presidencial por el Partido Demócrata Trabalhista, figura en el tercer lugar en todas las encuestas de opinión rumbo al sufragio, con siete por ciento de intención de voto.
Como favoritos aparecen Lula, abanderado del Partido de los Trabajadores, con un 47 por ciento, y Bolsonaro, aspirante por el Partido Liberal, se mantiene con 31.
Los líderes progresistas advierten que, si Gomes mantiene su posición de no respaldar al líder petista, se dispersarán las fuerzas y, por ende, debilitará la fortaleza del bloque antifascista, con todas sus contradicciones, y facilitará «la victoria de Bolsonaro, y eventualmente abrirá camino a un nuevo golpe de Estado».
Más de 156 millones de brasileños, la mayoría mujeres, están habilitados para votar en las próximas elecciones, en las que se elegirán presidente y vicepresidente, gobernadores, diputados, senadores y legisladores regionales.
Según analistas, Lula busca construir una amplia alianza electoral de la izquierda, con la finalidad de derrocar el poder ultraconservador imperante desde 2018, preservar la democracia, rescatar la economía y promover la pacificación del país.
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