El proyecto de Ley de Trata de Personas fija -a partir de ahora- una pena mínima de 30 años de cárcel para los infractores y deja vía libre a los jueces para imponer cadena perpetua, según la naturaleza del caso.
Con anterioridad, los traficantes obtenían condenas de 10 años y multas de menor cuantía, señaló el fiscal general, Eliezer Feleshi.
El país necesita implementar medidas punitivas para acabar con el vicio de manera efectiva, recalcó la vicepresidenta del Comité Permanente de Asuntos Constitucionales y Legales, Najma Murtaza.
Tanzania es una ruta de tránsito líder para la trata de personas debido a sus posición geográfica y sus fronteras terrestres más largas y porosas.
Los traficantes de personas cobran entre cinco mil y 15 mil dólares por transportar a una sola persona, en su mayoría desde Etiopía y Somalia, a través de Kenya, Tanzania, Mozambique a estados del sur de África, indica un boletín de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La OIM estima que más de 15 mil inmigrantes ilegales pasan por Tanzania cada año, en su mayoría desde Etiopía, Somalia, Burundi y Ruanda en tránsito hacia Sudáfrica y los estados vecinos.
Las víctimas de los traficantes en serie suelen ser mujeres y niños para el trabajo doméstico, granjas agrícolas, minas y el sector empresarial.
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