Mientras los delitos de hurtos y rapiñas tendieron a la baja, los homicidios crecieron 40 por ciento.
A su vez el robo de vehículos escaló en el período hasta el 11 por ciento, asegura el diario El Observador.
Sobresale en este último flagelo el barrio de Parque Batlle, de esta capital, un enclave residencial y de entretenimiento.
El Banco de Seguros del Estado resulta el barrio donde hay más hurtos vehículos asegurados.
Fuentes policiales hablan de un cíclico recambio de organizaciones delictivas que se dedican a esta actividad ilícita, muchas veces vinculada con el tráfico de drogas.
Algunas de estas agrupaciones criminales tienen vínculos internacionales, swobre todo con Brasil, desde donde llegan muchos autos robados.
Lo más común es que estos vehículos sean revendidos en redes sociales o clonados, ya sea por cambio de matrícula o transformaciones estéticas.
mem/ool