Al hablar en un astillero de la marina de Nueva York, la titular de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) comentó que el mundo necesita hoy que la industria del transporte marítimo haga frente a los mares agitados de las crisis,
Grynspan afirmó que el conflicto en Ucrania también desencadenó un desequilibrio global de alimentos, energía y finanzas que provocó precios récord y podrían empujar a decenas de millones de personas más en todo el mundo al hambre y la pobreza este año.
Recordó que el transporte marítimo tiene un papel clave para amortiguar ese golpe, ya que los buques transportan más del 80 por ciento de los bienes que se comercializan en el mundo, incluida la mayoría de los alimentos, la energía y los fertilizantes que la gente necesita desesperadamente.
En tal sentido elogió el trabajo realizado para ayudar a cargar y transportar alimentos y fertilizantes desde Ucrania bajo la Iniciativa de Granos del Mar Negro, negociada por las Naciones Unidas y Turquía.
A nivel mundial un récord de 345 millones de personas, en más de 80 países, enfrentan actualmente una inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación mostró caídas porcentuales de dos dígitos en el costo de los aceites vegetales y los cereales en julio y una caída adicional del 1,9 por ciento en agosto.
Pero esto es solo una fracción de lo que se puede hacer y de lo que el mundo demanda para que las cotizaciones bajen a niveles asequibles para los países en desarrollo, o para que el mundo tenga suficientes fertilizantes para la agricultura y poder alimentarse el próximo año.
A pesar de que los precios globales de los comestibles alimentos bajan, los costos internos en muchos países en desarrollo siguen al alza en la medida que sus monedas compiten con un dólar estadounidense más fuerte, impulsado por el aumento de las tasas de interés.
mem/crc