Los adultos mayores representaban el 9,5 por ciento del total de los habitantes del país en 1992, se incrementaron hasta el 18,1 en 2022 y dentro de menos de 30 años serán 32 de cada 100 personas.
Por el contrario, la proporción de los menores de 15 años seguirá descendiendo y si ahora son 18,9 por ciento, para 2050 ese indicador habrá caído al 14,2.
El instituto chileno de estadísticas precisa que el país se encamina a un proceso acelerado de envejecimiento debido, entre otras causas, al incremento de la esperanza de vida al nacer, ubicado en el período 2015-2021 en 82,1 años para las mujeres y 77,3 los hombres.
Además, disminuyó la mortalidad en edades jóvenes y hay un marcado descenso de la tasa de fecundidad, que en 2050 será de 1,67 hijos por mujer, bastante lejos del nivel de reemplazo generacional, calculado en 2,1.
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