Manifestaciones frente al Palacio de Justicia, en esta capital, reclamaron a las autoridades libanesas continuar la investigación sobre la tragedia del 4 de agosto de 2020 y el cese de toda politización en el expediente.
Según reseñó la Agencia Nacional de Noticias, los protestantes transmitieron su solidaridad con el derecho de los familiares de las víctimas a exigir la verdad sobre la catástrofe del puerto beirutí, “siempre que la justicia cumpla con su función”.
Al mismo tiempo, los manifestantes exigieron detener la designación del investigador judicial suplente y poner en marcha la pesquisa bajo la responsabilidad del juez Tariq Al-Bitar.
Medios locales también reseñaron en la tarde de este martes el cierre de la vía en la rotonda capitalina de Tayouneh, tras la solicitud de familias de poner fin a la continua detención de sus hijos.
En medio de un despliegue de seguridad del ejército en la zona, los ciudadanos bloquearon la avenida y denunciaron las condiciones de salud difíciles dentro de la prisión de Roumieh.
De acuerdo con Lebanon 24, el ejército desplegó sus fuerzas en la antigua carretera de Sidón, la línea divisoria entre Chiyah y Ain al-Rummaneh, para seguir el ritmo de la sentada pacífica.
Inflación, devaluación de la moneda nacional, altos costos de los combustibles, hospitalización, medicamentos y artículos de primera necesidad arrastran en el presente a cuatro de cada cinco libaneses a la pobreza, de acuerdo con reportes de entidades de Naciones Unidas.
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