La funcionaria saludó de esa manera un estudio presentado en esta capital patrocinado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), entre otras instituciones, sobre lo que llamó una herramienta necesaria para que en sus decisiones de compra los consumidores eviten los excesos de azúcares, grasas trans y sodio.
A preguntas de Prensa Latina sobre qué acciones se adoptarán en lo que la Ley 265 se aprueba en la Asamblea nacional (parlamento), Berrios indicó que lo importante es ir ganando en la educación, desde la familia y las escuelas, para contribuir a la salud a partir de una alimentación más saludable.
En la presentación del estudio, el coordinador subregional de FAO para Mesoamérica y su representante en el istmo y Costa Rica, Adoniram Sanches, llamó la atención que un número alto de muertes en la región están asociadas a enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares debido a factores adversos como la obesidad y el sobrepeso.
Al mismo tiempo destacó que Panamá avanza en ella ruta correcta y podría insertarse en la experiencia de los llamados sellos octagonales, ya aprobada en países como Chile, México Perú, Uruguay, Argentina y Colombia, con excelentes resultados.
A su turno, por videoconferencia y desde Uruguay, el director del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá, José Renán, consideró que la nueva estrategia permitirá desde el lado científico contribuir a una nutrición más saludable.
De otra parte, cuestionó la ofensiva publicitaria en los medios de comunicación de alimentos dañinos a la salud.
Por su parte, la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Sandie Blanchet, alertó que en Panamá uno de cada 10 niños menores de cinco años de edad estaba en sobrepeso y tres por ciento en obesidad, cifras altas según otro estudio de 2019.
En declaraciones a este medio informativo, la coordinadora del Movimiento Alimentación Saludable y a nombre de la sociedad civil, Betty Cruzado, remarcó que es hora de que los intereses económicos cedan ante los de la salud y se deje de comercializar lo que denominó “comida basura”.
Cruzado agregó que ese colectivo, que también formó parte del estudio, recorrió escuelas y organizó ferias alimentarias, con el objetivo de concientizar a la familia panameña sobre la necesidad de una nutrición saludable.
En dialogo con Prensa Latina en abril último, el oficial de nutrición de la oficina regional de FAO, Israel Ríos, explicó que estos y otros proyectos también apuntan al rescate de hábitos alimenticios y estimulan en comunidades rurales e indígenas la agricultura familiar. ro/ga