Según el documento, el 28 de septiembre unidades azerbaiyanas, utilizando morteros y armas de gran calibre, violaron el régimen de alto el fuego y dispararon en la dirección oriental de la frontera, con el resultado de tres bajas en el lado armenio, destacó este jueves la agencia Sputnik.
“Pedimos a la comunidad internacional que presione a los dirigentes de Azerbaiyán y aplique los mecanismos apropiados para observar el régimen de alto el fuego, la retirada de las tropas azerbaiyanas del territorio soberano armenio y la prevención de nuevos incidentes», expresa la declaración.
El documento señala que esta provocación tiene por objeto perturbar la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, cuya organización se está analizando.
La cancillería armenia agrega en su comunicado que la acción de Bakú, es una continuación de la agresión lanzada el 13 de septiembre, y muestra un claro desprecio por los llamamientos de la comunidad internacional hace unos días para mantener el alto el fuego alcanzado.
Igualmente, estos hechos confirman los temores de la parte armenia de que Azerbaiyán tiene la intención de seguir utilizando la fuerza y continuar con su política maximalista, señala el comunicado.
El 13 de septiembre, el Ministerio de Defensa armenio informó de que las tropas azerbaiyanas estaban bombardeando las localidades del país.
Bakú aseguró que era una respuesta a las provocaciones de Ereván.
Posteriormente, Azerbaiyán anunció de que se había alcanzado un acuerdo de cese al fuego, pero Armenia afirma que los bombardeos continuaron.
El Consejo de Seguridad armenio celebró una reunión de emergencia y decidió pedir ayuda a Rusia para invocar las disposiciones del Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, así como a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y al Consejo de Seguridad de la ONU.
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