A través de un comunicado, Beigbeder destacó la decisión del Ministerio de Educación de abrir las escuelas públicas a los alumnos el venidero lunes, después de una asistencia intermitente durante más de tres años como consecuencia del agravamiento de las condiciones de vida.
El funcionario de Unicef subrayó que las estimaciones indican que 16 por ciento de los niños libaneses abandonaron la enseñanza en los últimos tiempos; mientras, 49 por ciento de los infantes refugiados sirios no están matriculados en la educación básica.
Beigbeder resaltó el lanzamiento de un nuevo programa de educación no formal dirigido a niños de 8 a 14 años con el objetivo de facilitar la oportunidad de su retorno a las aulas.
En cooperación con las autoridades libanesas, la fase piloto del proyecto se inició en febrero pasado e involucró a cinco mil infantes en 19 escuelas privadas.
Los programas relacionados con la educación de Unicef en el país forman parte de un plan de trabajo anual con el propósito de apoyar a los niños y jóvenes más vulnerables a obtener una enseñanza integral y de calidad en los centros públicos.
En este sentido, Beigbeder renovó su llamado al Gobierno para continuar el compromiso con los niños, los maestros y las escuelas y tomar medidas prácticas inmediatas para garantizar una educación de calidad, segura e inclusiva.
De acuerdo con cifras de Unicef, más de 65 mil niños y 70 mil niñas en Líbano luchan por acceder a la educación, principalmente debido a la vulnerabilidad económica y al trabajo infantil.
mgt/yma