Por más de dos semanas las pandillas reunidas en la federación G-9 y aliados limitan el acceso al mayor depósito del país, e incluso construyeron trincheras que impiden el paso de camiones distribuidores.
La entidad almacena actualmente más de cuatro millones 900 mil galones de gasóleo, 816 mil de queroseno y cinco millones 160 mil de gasolina, según el reporte de la entidad.
Mientras, muchos de los hospitales anunciaron la reducción de sus servicios e incluso el cierre inminente ante la incapacidad de abastecerse, al igual que varias fábricas de los parques industriales.
El miércoles Jimmy Cherizier, líder de la alianza G-9 aseguró en un video que continuarán bloqueando porque “no tenemos nada que perder”.
“No tenemos terminal en Varreux, ni (parque industrial) Shodecosa, ni APN (Autoridad Portuaria Nacional), ni aduanas, ni Parlamento. Eso significa que no tenemos nada que perder. No tenemos bancos, ni supermercados”, dijo Cherizier, quien el pasado año encabezó un movimiento similar.
También alentó al primer ministro Ariel Henry a renunciar y huir para evitar “un baño de sangre” y sugirió a la población mantenerse en casa la próxima semana.
El jueves la Policía intentó retomar el control de Varreux y se registraron enfrentamientos con las pandillas, aunque se desconoce por el momento el resultado de la operación.
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